El peeling químico logra un desprendimiento controlado de la piel. Sirve como tratamiento para el acné, manchas, dermatitis seborreica, rosácea, desvanecer arrugas, cicatrices, disminución del poro, deja la piel más tersa y suave, entre otras.
Quita la piel superficial, que es donde se encuentran las imperfecciones. No es un proceso quirúrgico, por lo cual se puede hacer en la clínica dermatológica. Consiste en exfoliar la piel con sustancias químicas, eliminando distintas capas de la epidermis, lo cual provoca la renovación de la piel, haciéndola lucir más joven, con menos arrugas, manchas, acné y otras imperfecciones.
Profundo: elimina tanto arrugas superficuales y profundas, queratosis, manchas por el sol e incluso flacidéz. Los resultados esperados son muy efectivos.
Medio: Ideal para arrugas leves. También utilizado para microdermoabrasión, lifting y otros.
Superficial: Cicatríces de Acné, cutis graso y arrugas leves.
No es un proceso quirúrgico y no toma mucho tiempo de recuperación, está indicado para todo tipo de piel. Es indoloro y solo requiere anestesia local. Su efecto es inmediato. Ideal para lograr una piel más tersa, libre de acné, manchas y con excelentes resultados para desvanecer cicatríces.
La piel puede quedar enrojecida por unos días, lo cual para algunos puede causar un inconveniente. Se debe evitar la exposición al sol por unos días.